¿Con cola, con cuernos y rojo?

Por Stephany Luna Callejas

¿Acaso tienes cola que te pisen? Pues yo sí y tú también, pero, ¿apoco no es mejor pisar la de los demás? Esta frase tan popular, me recuerda a una tal humanidad, creando relatos fantásticos sobre un tal satanás, también llamado diablo o lucifer, cualquiera de los tres son muy bien conocidos o creemos conocerlos. Si bien es cierto que el hombre se ha encargado de describirlo de diferentes maneras, también es cierto que yo me he dado a la tarea de hacer lo mismo.

Recuerdo que de niña crecí en una combinación de historias que me aterraban, un día escuchaba la de mi abuelo, en la que juraba que un hombre se le sentaba en su cama y le hablaba por su nombre para decirle que desenterrara el oro que se encontraba a un lado de su casa, a cambio del alma de uno sus hijos, o como aquella historia en la que mi tío contaba que el diablo era un hombre elegante con una pata de gallo y una de cabra, y la mejor aquella en la que nos describen al mismísimo satanás como alguien con cuernos, con cola y rojo. Estas historias ha perdurado hasta hoy en día, claro que con el paso del tiempo han ido deformándose, pero esta vez me voy a inclinar con una en particular, absolutamente ajena a las anteriores, basándome en unas cuantas expresiones de un libro llamado biblia, si en su momento creí en las demás, ¿por qué no creer en esta? Que a continuación presentaré.

Al leer este magnífico libro (aclaro en lo que se refiere a nuestro personaje) se han ido aclarando unas cuántas dudas y respondido las siguientes pregunta:

¿El príncipe de la tinieblas siempre ha derramado maldad? Y nos responde 1 de Juan 3:8 “el diablo peca desde el principio” y Apocalipsis 12:9 nos responde “ la serpiente antigua que se llama diablo y satanás”. Por lo tanto satanás es el autor del pecado. Ahora vienen otras preguntas:

¿Cuál era el nombre de satanás antes de pecar? Y ¿dónde vivía? Isaías 14:12 responde “¡cómo caíste del cielo, oh lucero, hijo de la mañana! Y Lucas 10:18 nos dice: Jesús dijo: “Y veía a satanás caer del cielo cómo un rayo”. Con esto se abre el panorama y es cuando puedo decir que su nombre era Lucifer (que significa: estrella de la mañana) y que en efecto vivía en el cielo.

A continuación comparto esta descripción que aparece en el libro de Ezequiel, que en lo particular me parece extraordinario.

“Fuiste creado; tú querubín grande, protector. Tú eras el sello de la perfección, lleno de sabiduría y acabado de hermosura…toda piedra preciosa era tu vestidura…los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación…perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que halló en ti maldad. Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor. “Tú que decías en tu corazón…junto a las estrellas de Dios levantaré mi trono…y seré semejante a al Altísimo (Isaías 14: 13-14). Esto último refleja envidia y traición a Dios, sí Lucifer quiso ser adorado, siendo un ángel y Apocalipsis 22: 8-9 nos dice: Ni siquiera los ángeles del cielo que no han caído pueden ser adorados”.

Todo esto que acaban de escuchar, no fue escrito con el propósito de convencerlos de que ésta es la absoluta verdad, cada quien es libre de creer en lo que mejor les convenga, sólo que me fue necesario tomar esos escritos para plantear lo siguiente:

“El mal siempre ha existido, eso sí, sin cola, sin cuernos y definitivamente no es rojo, ni tiene patas de animales; pero eso sí, puede tener mi cara, la de mi hermana, una amiga(o), un policía, un sacerdote, un doctor, el presidente, un diputado, y así podría dar una lista larga de las caras que pueda tener Lucifer o mejor dicho satanás, cualquiera puede ser el retrato ideal de él, pues bien nos dice Job 2:2 “ y dijo Jehová a satanás: ¿De dónde vienes? Y él respondió: De rodear la tierra y de andar por ella”. Y es así el mal ronda por todo el mundo y aquí una comparación de satanás, <>

Concluyo con esta pregunta.

¿Tú cuando te miras al espejo te pareces a ti o a satanás?